Será una gran biblioteca digital que reunirá los más bellos tesoros culturales del mundo; desde antiguos manuscritos chinos y mapas del nuevo mundo a textos originales de Rabelais y postales de Sarah Bernhardt. La Biblioteca Digital Mundial (World Digital Library) se pondrá en marcha el 21 de abril en la sede de la Unesco en París, con un presupuesto multimillonario reunido con donaciones privadas entre las que se cuentan las de Google y Microsoft, según informa el rotativo británico The Guardian.
La nueva Biblioteca Digital Mundial pretende abarcar las más preciadas joyas culturales de todo el mundo, desde Suecia a Suráfrica pasando por Arabia Saudí. Cuenta con la colaboración de 32 instituciones de todo el mundo, como la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y la Wellcome Collection, de Reino Unido, además de los comisarios de la Unesco. Será completamente gratuita y estará traducida a siete idiomas. La ambición del proyecto no tiene precedentes y ya ha sido presentado como “una catedral cultural” on line.
“Esperamos que acerque las culturas, que impulse una comprensión mejor entre esas culturas y que proporcione usos educacionales para un mundo en el que la lectura y el estudio tiene que competir con medios de comunicación que funcionan 24 horas los siete días de la semana”, ha señalado John van Oudenaren, director del proyecto.
Se trata de un plan de digitalización similar al de la biblioteca Europeana, inaugurada el pasado noviembre por la Unión Europea tras digitalizar millones de libros, obras de arte, manuscritos, mapas, películas y documentos de audio y vídeo procedente de bibliotecas nacionales y galerías de toda Europa. El día que se puso en marcha, el volumen de visitas colapsó la web .
En busca de la digitalización mundial
La nueva Biblioteca Digital Mundial quiere abarcar el máximo de países, aunque contará con las limitaciones impuestas por la falta de digitalización en muchos países en vías de desarrollo, sobre todo en África. “Es sobre todo un proceso abierto y a largo plazo”, ha advertido Van Oudenaren. “Nos gustaría tener instituciones asociadas en cada país del mundo, porque sólo así se convertirá en una auténtica biblioteca mundial”.
Y su objetivo son las mayores joyas culturales, como insisten los organizadores. De la Biblioteca Nacional francesa, por ejemplo, se mostrarán películas de los hermanos Lumière, de finales del XIX, y una grabación de 1898 de La marsellesa. De Reino Unido, la Wellcome Collection proporcionará dibujos de anatomía y textos científicos, incluso el primer bosquejo de la doble hélice del ADN, trazado por uno de sus descubridores, Francis Crick. Además, de la Biblioteca Nacional y Archivos de Irak se reunirá una serie de periódicos de los siglos XIX y XX escritos en árabe, inglés, kurdo y turco otomano. La Biblioteca Alejandrina, líder en la digitalización de tesoros del mundo árabe, ofrecerá las placas de la Descripción de Egipto, una obra de observación científica efectuada por eruditos franceses durante la incursión militar de Napoleón en 1798.
Fuente: El País